Iba en mi carro acompañada por un grupo de personas (al menos pensé que todos lo eran), cuando el celular de una de los presentes repicó, y esta, procedió a responder la llamada, hasta aquí todo iba bien, lo escalofriante sucedió cuando esta persona (dirigiéndose a la amiga que la llamaba), digo 1 2 3 LALI.
Horrorizada hago de cuenta que no escuche tal estupidez, espero que ella termine su conversación y procedo a preguntarle que significado tiene el fulano 1 2 3, entonces PATTY me responde “ Es algo así como el toqui-toqui o el escondite quien primero diga 1 2 3 gana”, tras aquella “profunda” explicación no me quedo más que reír hasta la muerte y dar gracias a Dios de no pertenecer a la sub-cultura de los sifrinos maracuchos.
Cuando por fin esta población estaba reivindicándose ante mis ojos, sucede lo del patético 1 2 3 , y se vuelve a distorsionar mi imagen de esta “raza”, bajo mi punto de vista este episodio desdice mucho acerca de la creatividad de este grupo de personas, para establecer un código común que les permita comunicarse entre sí, al menos que ellos estén aplicando eso de “ aflorar el niño que tienen por dentro” .
Lo triste no es el 1 2 3 o los populares hello, tri hello, hello a la n potencia, etc., si no el hecho de que algunas de estas personas(no quiero generalizar para no perder las esperanzas) viven de la fotocopia en todo los aspectos, desde la apariencia hasta la ideología (si es que tienen alguna) , al parecer el mito acerca de la carencia de cerebros en los llamados pavitos de nuestra urbe, ha pasado de ser un mito, a ser una realidad, sin ánimos de adoptar una pose de seudo- intelectual- sabelotodo, quiero dejar en claro que jamás estaré de acuerdo con la superficialidad ni con la pereza cerebral .
Solo me resta decir que cuando alguien te llame o te vea y diga 1 2 3 le respondas “libertad por mi”
(Los nombres fueron cambiados para no herir susceptibilidades y no someter a estas personas al escarnio publico)
Madelayne León
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